25 de diciembre de 2009

La imagen de hoy: "Desnudo femenino", de Schiele.

Li Po: Seis poemas

Amarre nocturno

Una cala en el río del Oeste.
El cielo azul aún. Ni el jirón de una nube.
La cubierta inundada por la luna.
Los tiempos de antes: Hsieh, gran general.
Yo le hubiera leído este poema.
Otros leyó, no míos. Hoy es sombra entre sombras.
Filo de luz: el alba. Leve viento: zarpamos.
Silenciosas caen las hojas de los arces.



Bebiendo solo a la luz de la luna


Si el Cielo no tuviera amor por el vino,
no habría una Estrella del Vino en el cielo.
Si la Tierra no tuviera amor por el vino,
no habría una ciudad llamada Fuentes de Vino.
Como el Cielo y la Tierra aman el vino,
puedo amar el vino sin avergonzar al Cielo.
Dicen que el vino claro es un santo,
el vino espeso sigue el camino (Tao) del sabio.
He bebido profundamente de santo y de sabio,
¿qué necesidad entonces de estudiar los espíritus y los inmortales?
Con tres copas penetro el Gran Tao,
tomo todo un jarro, y el mundo y yo somos uno.
Tales cosas como las que he soñado en vino,
nunca les serán contadas a los sobrios.



Bebiendo solo a la luz de la luna (otra versión)

Entre las flores, un tazón de vino
bebo solo, ningún amigo está cerca.
Levanto mi Copa, invito a la Luna
y a mi sombra, y ahora somos tres.
Mas la Luna nada sabe de bebidas
y mi sombra se limita a imitarme,
pero así y todo, Luna y sombra serán mi compañía.
La primavera es época propicia para el goce.
Canto y la Luna prolonga su presencia,
bailo y mi sombra se enreda.
Mientras me mantengo sobrio, somos alegres juntos,
cuando me embriago, cada uno marcha por su lado
jurando encontrarnos en el Río de Plata de los Cielos.


Pensamientos nocturnos


Delante de la cama, la luz de la Luna brillante,
creí que era escarcha sobre la tierra.
Levanté la cabeza, vi la Luna brillante,
bajé la cabeza, y pensé en el hogar lejano.


Canción para navegar


Un barco de sándalo y remos de magnolia,
en ambas puntas se sientan "flautas de jade y pífanos de oro".
Bellas cantantes, incontables cascos de vino dulce,
oh, déjenme seguir las olas, dondequiera que me lleven.
Soy como el inmortal que se fue montado en la grulla amarilla,
sin meta vagabundeo siguiendo a las gaviotas blancas.
Las canciones de Chu-ping aún brillan como el sol y la luna.
De los palacios y torres de los reyes de Ch'u no quedan rastros en las montañas.
Con un solo golpe de mi pincel sacudo las cinco montañas,
El poema terminado, río, mi deleite es más vasto que el océano.
Si la fama y las riquezas pudieran durar para siempre,
El río Han fluiría hacia el Noroeste volviendo a su fuente.


La montaña Tong


Arreo la alegría de la montaña Tong,
mil años, no tengo pensamientos de irme.
Continúo danzando, hago olas con mis mangas,
barren por completo la Montaña de los Cinco Pinos.


Sobre Li Po (701-762? D. De C.)
Junto con Tu Fu es el más grande de los poetas chinos. Es también una de las figuras más excepcionales de la historia de la literatura china, por su carácter, su estilo de vida, su espíritu libre y su genio poético. Cuando el poeta Chin-chang lo conoció, lo llamó "Un Inmortal exiliado en la tierra". Nativo de Szechwan, a los veintisiete años dejó su provincia natal y viajó por el país. Estudió y entrenó con varios maestros taoístas, y llegó a ser un gran adepto. Su dedicación al Taoísmo aumentó aún más su espíritu de libertad. Llegó a ser también un gran maestro en el arte de la espada, y viajó por China como caballero errante, durante largo tiempo. Una vez fue condenado a muerte y estuvo tres veces bajo arresto. Se casó con una joven de una prominente familia, lo que lo retuvo a las orillas del lago Tung Tin durante un tiempo. En el año 742 fue llevado a la corte,y allí gozó de gran privilegio. Sin embargo, la envidia de sus adversarios hizo que lograran desacreditarlo implicándolo en la rebelión de An Lu-shan, y consiguieron que se lo desterrara a Ye-lang en Yün-nan. Pero la sentencia se abolió antes de que llegara a destino. Fue un gran bebedor, y se jactaba de "comer como un tigre, y beber trescientas copas en una sentada". En una ocasión, un enviado del emperador lo fue a buscar a las montañas para pedirle que acudiera a la corte. Li Po estaba en una posada, profundamente borracho. Ante el pedido del emisario, rehusó la invitación diciendo: "Dígale a su majestad que su servidor es un dios del vino". Si bien una leyenda dice que murió en una noche de borrachera tratando de abrazar la luna en el río Yangtze, la fecha de su muerte es incierta. De cualquier modo, en China no se lo considera como a un humano, sino como a alguien que alcanzó el estado de inmortal.

15 de diciembre de 2009

La imagen de hoy: "El beso", de Klimt.

CUADERNO BESTIARIO 12: El bestiario o cortejo de Orfeo, de Apollinaire



I. El dromedario

Teniendo cuatro dromedarios
Don Pedro de Alfarubeira
Fue por el mundo y lo admiró.
Él hizo lo que hiciera yo
Teniendo cuatro dromedarios.

2. La cabra del Tibet

Los pelos de esta cabra, y esos
Dorados, el embeleso
De Jasón, nada son al lado
De los que me han enamorado.

3. La langosta

Es esta la esbelta langosta,
El alimento de San Juan;
Ojalá mis versos, como ella,
De buenas gentes sea el pan.

4. El delfín

Delfines, jugáis en el mar,
Pero las olas son amargas.
¿A veces brota mi alegría?
La vida es siempre despiadada.

5. Elcangrejo

Incertidumbre, iremos lejos
y alegres, sin volver jamás,
Así como van los cangrejos;
De para atrás... de para atrás...

6. La carpa
En los estanques y en las charcas,
Cuánto tiempo vivís, ¡ah carpas!
¿Acaso la muerte os olvida,
Peces de la melancolía?


Guillame Apollinaire

Versión de Otto de Greiff

11 de diciembre de 2009

CUADERNO INFANCIA 51


En 1973 vuelvo al colegio Alfredo Colmo, estatal, ubicado justo en la esquina de las calles San Nicolás y Morón, después de haber permanecido cuatro años en el Maimónides, colegio privado con orientación religiosa judía. Mi paso por este colegio no ha sido demasiado brillante y mi mamá, harta de tener que dar explicaciones por mi mala conducta y mi falta de aplicación, decide inscribirme nuevamente en el colegio donde había cursado primero y segundo grados. Nunca he podido darme cuenta de todo lo traumático que es este cambio, ya que de la noche a la mañana dejo de ver a todos mis amigos y compañeros con los que compartí tantas cosas y tengo que empezar de nuevo, sobre el final de un período, una cantidad de relaciones con chicos que no conozco o que conocí en tiempos que a mí me parecen de otra vida. Sin embargo, no tengo demasiadas dificultades para adaptarme a la nueva situación y en pocas semanas soy uno más del nuevo grupo. En séptimo grado hay un chico muy blanco, con cierta tendencia a engordar, de pelo rojo, lacio y abundante, que se peina de costado y se llama Latessa. No sé si se escribía exactamente así, pero sonaba así. Este chico tiene serias dificultades de aprendizaje, muestra problemas graves de conducta y por alguna razón no es muy querido en el grado. Su presencia resulta insoportable, aunque todavía no he podido explicarme por qué. La cuestión es que conmigo no tiene muy buenas relaciones, y aunque me lleva por lo menos una cabeza, nos hemos agarrado a trompadas por lo menos dos veces. En la primera pelea yo salgo bastante mal parado, aunque en la segunda puedo tener cierta revancha. Sin embargo, el conflicto con Latessa no termina y hay una tercera pelea, que pierdo, aunque logro hacerle bastante daño. Esta pelea se da a la vuelta del colegio, o muy cerca, por lo cual algún maestro es testigo directo o en todo caso se entera enseguida. Y entonces me suspenden, lo cual no es demasiado grave. Lo que sí se presenta como catastrófico es que lo llaman a papá para hablar de mí y de lo que acaba de suceder. Papá llega de trabajar al mediodía y en vez de almorzar se va directamente al colegio. Yo no quiero ni cruzarme con él y entonces subo a la terraza para evitar toda posibilidad de encuentro o reproche. Y una vez en la terraza, todavía me trepo al techo de la habitación donde duerme la mucama, para alejarme todavía más. Recuerdo que desde ahí trato de ver a papá en el momento en que va para mi colegio. No recuerdo si logro verlo, pero de lo que estoy seguro es que me mantengo en ese techo hasta que papá vuelve. De alguna manera junto fuerzas para bajar y enterarme cuál ha sido el resultado de la reunión. Papá me habla bien, no me reta, me cuenta lo que le ha dicho Saborido, que es como el director suplente, un hombre de pelo ondulado, algo cargado de espaldas, con anteojos de color verde oscuro que le dan cierta apariencia de batracio. Según Saborido a Latessa todo el grado lo tiene de punto y que de alguna manera hay que parar un poco la mano. Recuerdo entonces que papá me pide piedad para con Latessa, algo así como “ahora lo que están haciendo con este chico Latessa...” Mientras papá habla me parece mentira que el nombre de Latessa esté en boca de él, que papá gaste algunos segundos en mencionarlo. Yo lo detesto a Latessa y me parece que eso es algo que no debería suceder, que papá nunca tendría que ocuparse de un tipo como ése, que Latessa de ninguna manera merece semejante distinción.

5 de diciembre de 2009

La imagen de hoy: "Danae", de Klimt.

CUADERNO MATERIALES: Monólogo de Schegel para "Trama de la mosca y la araña".

SCHEGEL: Java sueña con el olor del mar. Me obliga a prometerle que vamos alguna vez a viajar en barco. Estamos desnudos, en la cama, todavía no hicimos el amor y entonces ella busca que yo le haga una promesa, lo que en estas circunstancias es más fácil. Yo me pongo muy nervioso con la idea de viajar en barco y a ella le encanta pero me hace prometerle que vamos a tener un viaje de placer y yo, que estoy ya muy excitado, se lo prometo mientras empiezo a acariciarle las piernas. Ella avanza. Me acaricia la nuca y me da los detalles del viaje: un barco no muy grande donde todos los pasajeros podamos llegar a conocernos en algún momento, un barco donde haya fiestas todas las noches, donde tengamos que prepararnos a las siete para la fiesta de las diez. Ella avanza. Me besa largamente el cuello y va bajando por el pecho mientras le digo que sí a todo, mientras me pregunto de qué manera vamos a pagar el viaje. Ella parece más blanca que de costumbre, el triángulo de su sexo sobresale más que nunca. Yo me convenzo de que la única manera de pagar ese viaje es sacar “esa” plata, usarla entonces de una buena vez, reventarla. Y ella ya tiene mi sexo en su boca y entonces pienso que me tengo que demorar lo más posible, hace mucho tiempo que no hacemos el amor, mucho tiempo, demasiado, hace mucho que no la veo desnuda como ahora, tan blanca y entonces me digo que sí, que vale la pena sacar la plata esa, comprar los boletos, comprar unos cuantos trajes y unos cuantos vestidos para que las fiestas nos encuentren elegantes, con ropas siempre diferentes. Y me digo que sí, que quiero hacer ese viaje, sacar esa plata, quiero sufrir terriblemente en ese barco, odio los barcos, odio el olor del mar, odio el bamboleo constante y me pregunto a mí mismo cómo voy a hacer para no descomponerme, para no quedarme descompuesto en la habitación, trato de sugerirle algo de esto, pero ella ya está subida sobre mí, se mueve lentamente y yo apenas puedo murmurar la palabra barco y ella lo interpreta como una afirmativa, como un asentimiento, entonces me dice que sí, vamos a volver a estar juntos como antes, vamos a tener ese viaje.


La pieza "Trama de la mosca y la araña", de Héctor Levy-Daniel, fue estrenada en septiembre de 2002, bajo su dirección, en el teatro IFT, en el marco del Ciclo 9 (Nueve), con el elenco compuesto por Carlos Kaspar (Schegel)y Daniel Niborski (Kop)